Fuera de sus muros del casco antiguo, con palacios y calles nobles del siglo XVIII que mantienen la estructura de bajo medieval como la Rua dos Almocreves y el Travessa dos Chafarizes, con pequeñas plazas llenas de casas construidas de tierra apisonada o de piedra, puertas ojivales, y el trabajo murales y azulejos de origen monástico, vale la pena una visita larga.
También fue la tierra que vio el nacimiento de San João de Deus en 1495 y en el que el Premio Nobel José Saramago, en Lavre, alzó su novela Levantado do Chão.